(ESPAÑOL / ENGLISH)
Hoy fue uno de esos días que realmente intenté encontrar el momento para hacer deporte y por distintas razones (un trabajo imprevisto, una rueda del auto pinchada, un traslado que se suponía haría otra persona, la falta de gente para armar un equipo, entre otras) impidieron que lograra conseguir mi objetivo (tenía incluso 4 deportes distintos para elegir). Aunque me hubiese gustado mucho lo que normalmente cuido, tuve que resignarme porque los planes escaparon significativamente de mi voluntad, y de eso les hablaré hoy (un poco tarde siendo ya de noche pero fielmente el mismo día lunes de siempre).
Los duelos se caracterizan precisamente porque normalmente son inesperados, porque cambian nuestras vidas de una manera potenta y que nos duele, porque hubiésemos querido otra alternativa, diferente a la que realmente ocurrió. Y esto aplica tanta para casos superficiales (cambio de hora de un/a paciente, reagendamiento de una comida o reunión, de amistad y/o trabajo, etc.) como también para eventos mucho más profundos (la pérdida de un ser querido). Sea cual sea el caso, lo fundamental es comprender que hay cosas que podremos manejar (algunos incluso intentaran tener el control de todo) y hay otras, la gran mayoria me atrevería a decir, que tienen sus propios tiempos y velocidades, y que de alguna manera las tenemos culturalmente aceptadas (como la expectativa de vida de las personas, el pronóstco del clima, etc.), pudiendo cambiar sin previo aviso.
Este tema da para profundizar increíblemente, justamente porque comenzó Diciembre y se vienen las fiestas de fin de año, tan familiares o alejadas de nuestros seres queridos por tantos motivos... pero con mucho cariño, les sugiero tomar este consejo: "la vida se pasa rápido pero no es corta, así que disfrutémosla junto a los seres queridos que nos acompañan/acompañarán de la mejor manera posible, sin retener más que el presente y los mejores recuerdos que podamos atesorar en vida". ¡Se puede!
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Today was one of those days when I really tried to find the time to do sports and for different reasons (an unexpected job, a flat tire on my car, a transfer that someone else was supposed to do, the lack of people to put together a team, among others) prevented me from achieving my goal (I even had 4 different sports to choose from). Although I would have liked to do what I normally take care of, I had to resign myself because the plans significantly escaped my will, and that is what I will talk about today (a little late since it is already night but faithfully the same Monday as always).
Grief is characterized precisely because it is normally unexpected, because it changes our lives in a powerful way that hurts us, because we would have wanted another alternative, different from the one that really happened. And this applies both to superficial cases (a change in a patient's schedule, rescheduling a meal or meeting, friendship and/or work, etc.) as well as to much deeper events (the loss of a loved one). Whatever the case, the fundamental thing is to understand that there are things that we can manage (some will even try to have control over everything) and there are others, the vast majority I would dare say, that have their own times and speeds, and that we have somehow culturally accepted them (such as people's life expectancy, the weather forecast, etc.), and can change without warning.
This topic is incredibly deep, precisely because December has begun and the end of year holidays are coming, so familiar or far from our loved ones for so many reasons... but with much love, I suggest you take this advice: "life goes by quickly but it is not short, so let's enjoy it with the loved ones who accompany us/will accompany us in the best way possible, without holding on to anything but the present and the best memories we can treasure in life." It´s possible!
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