Una de las grandes esperanzas del ser humano serían las expectativas que tendría frente a la vida y los diferentes acontecimientos que le van ocurriendo a lo largo de sus vidas respectivamente, poniendo especial énfasis en el posible cumplimiento de lo esperado y comparando el resultado final con lo obtenido en la realidad.
Al respecto, es importante y necesario mencionar que las expectativas, si bien nos servirían para tener claro - desde un inicio - lo que esperamos/queremos, a su vez nos frustrarían rápidamente si lo conseguido se distancia significativamente de lo ocurrido. En otras palabras, al tener metas de logro muy altas y/o irracionales en relación a lo real/posible, es muy simple entender el por qué nos entristecemos/deprimimos al ver que las cosas resultan diferentes de lo que en algún momento dilucidamos/pensamos/quisimos, ya que era difícil de conseguir si a la base había un deseo que podía ser distinto en lo consecuente a nuestros actos u/o de otros.
Una gran invitación es la reflexión de la utilidad de las/nuestras expectativas, en donde se podrían eliminar para que así vivamos el momento sin mayores deseos que disfrutar la vida con lo que venga y/o nos traiga, día a día, soltando deseos de ocurrencias y/o vivencias que por lo general tienden a cambiar en la medida en que influyen a su vez nuestras acciones, pensamientos y emociones, además de incluir la impredecibilidad (si sumamos también los actos) de otras personas. Si al probar este cambio ("change" en inglés) les resulta beneficioso, bienvenido sea! Si por el contrario aparecen la desesperación y/o ausencia de control como algo que les urge volver a tener para calmarse, quizás necesites/n más tiempo de reflexión al respecto; cada cual encontrará su momento si así también le parece bien.
